27.12.2015
"La cultura no es un bien alcanzado, sino un repertorio de proyectos" (José Biedma, Jaén, 1995)
Y así me preparo para el próximo año... manteniendo mis proyectos con vida, aunque impliquen no poco esfuerzo; más sabiendo que uno es, en tanto se acaricien proyectos. Otra manera de pensar que estamos construídos, hechos, de "cultura", aquello que nos queda cuando se ha perdido hasta la ropa.
Pienso que podemos cambiar de proyectos; incluso reducirlos, aunque no demasiado porque entonces insensiblemente la existencia se nos reduce como una mala prenda de vestir que ha pasado por la tintorería. En mi caso el estudio de diversos temas es mi columna vertebral; si se quebrara ya no quedaría nada, sería equivalente a un Alzheimer intelectual.
Tengo perfecta consciencia que cualquier proyecto es sustituible pero ¡cuidado! una disminución exagerada provocaría el síndrome de la rana hervida, quedaríamos como una momia sin vendajes, y esto es algo que uno tiene que estar alerta. Lo ideal, y lo más importante (para nuestra salud mental) sería cuidarnos de tener aproximadamente el mismo número que hace años; o si son menos, que no nos ocupen menos tiempo.
Obviamente los cambios laborables y circunstancias familiares y personales colocan grandes piedras en este camino; obstáculos que no por imaginables son más pequeños. Hay en este proceso vital tantas variaciones como personas. Lo que señalo es sólo un norte magnético, si uno aún conserva una brújula entonces es posible mantener el rumbo aprovechando la más ligera brisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario