Entradas desordenadas:

Facebook no facilita la posibilidad de rescatar entradas antiguas con comodidad, así que el desorden cronológico con que se suceden en este blog se debe a ello. Sólo con tiempo y paciencia se puede ir cada vez más atrás localizando reflexiones y pensamientos dignos de ser recuperados; la búsqueda resulta muy cansadora. Este blog hace una selección de la participación de Brigantinus desde su inicio... e introduce otras posibilidades no previstas en su origen... como "lo que no escribí en facebook" ... que, según creo, es la que encuentro más atractiva.

sábado, 19 de junio de 2021

Triangular, para lograr satisfacer a los cuadrados

 Intentemos una interpretación de la política del gobierno de Sánchez al pretender indultar a los condenados en los juicios contra el separatismo, a partir de octubre del 2017.


Supongamos que el gobierno pretende resolver la situación que se ha estancado en dos bloques: los separatistas que buscan a toda costa la independencia catalana y los constitucionalistas que no la aceptan y mucho menos por procedimientos que ignoran la constitución actual. En cada bando hay matices ente grupos pero en la práctica estos desaparecen frente a la línea divisora principal: o independencia o seguir como hasta ahora.

Dick Morris, en "Juegos de Poder" habla de la "triangulación como estrategia para solucionar los problemas. Frente a dos posiciones encontradas se ofrece un tercer enfoque que toma lo mejor de los enfrentadas. Esta tercera opción busca una agenda propia, nueva que incluya soluciones tolerables para los diversos grupos en conflicto.

Podría ser así, que Sánchez levantara con su mano una tercera manera para salir del pozo: se indultan a los condenados, que ya han pasado varios años en la cárcel, aunque entrando y saliendo de una manera muy liberal, y con este indulto se facilita una mesa de negociaciones dónde la cuestión de la independencia se discutirá largo y tendido.

El tema pasa a ser "conversado" y mientras tanto las relaciones entre el gobierno central y el gobierno regional catalán crecen y se estrechan en tareas de bien común, o mejor dicho, en tareas que alegran a la parte catalana desde el punto de vista económico y social.

Esta podría ser el enfoque del gobierno central que busca, simultáneamente, contar con los votos de la minoría catalana para completar su exigua mayoría; haciendo así posible la continuación de la legislatura hasta su final programado. 

¿Por qué tal triangulación del problema no satisface a la oposición al gobierno que es a la vez contraria al separatismo? En primer lugar ninguna solución puede satisfacerla porque la idea de la oposición es nítida: cualquier acuerdo con el gobierno solo sirve para hacerlo durar más tiempo. 

En segundo lugar porque la oposición advierte que en gran parte del pueblo español no son simpáticas las figuras de los condenados, sus propuestas y sus afirmaciones posteriores al juicio, por lo tanto ir contra sus indultos es ir en el sentido popular mayoritario.
También la oposición advierte al gobierno que los indultos solo crearan una apariencia de 'normalidad¡ porque en Cataluña los separatistas no se han apartado una coma de su propósito de separarse del Estado español, y por lo tanto no hay negociación para ellos sino solo como arreglar los plazos y las condiciones de la futura independencia.

Y por último la misma oposición apuesta a que la misma operación de triangulación sea un gran paso en falso que ponga al gobierno a los pies de los caballos separatistas haciendo evidente para todos que su caída es una necesidad perentoria del sistema constitucional. 

En este panorama la operación gubernamental sólo se puede sostener si los separatistas, o una parte importante de ellos, se une a la idea de hecho, aunque exteriormente se manifiesten dudas, de manera de que sus seguidores no se inquieten por los acuerdos que alejen cada vez más los plazos de la secesión. 

O dicho con otras palabras: La triangulación gubernamental, la propuesta de salir del pozo tiene posibilidades si un sector importante del separatismo advierte que es una rama dónde asirse para salir de un tembladeral del que, por si mismo, no tiene ninguna forma de lograrlo. Yo te ayudo, tu me ayudas, nosotros nos ayudamos mientras seguimos peleando en la reuniones como parte del ritual de conciliación.

En la práctica política tales acuerdos supondrían volver, lentamente, al punto de partida del 2010 y renegociar un nuevo pacto de Estatut que recuerde al chiste aquel de "¿cómo es un caballo dibujado por un comité: un animal que está a mitad de camino entre un camello y un dromedario". 

Si todo se hace razonablemente bien los militantes de todos los bandos se quedarán con la ilusión de que se sigue avanzando... hacia horizontes opuestos. Y en el largo plazo 'todos muertos', así que no habrá porque preocuparse. 


Nota: (este artículo no ha sido publicado)

sábado, 5 de junio de 2021

Partidos, representatividad... y otras hierbas.

 Son unánimes, en España la crítica a los políticos: "que velan solo por sus intereses", "que no cumplen lo que dijeron", "que se burlan de sus electores" y toda una larga lista de comentarios peyorativos pero, quizá, sea llegada la hora de intentar pensar 'más a fondo' que hacen los políticos, por que lo hacen, que persiguen y cuales son sus fines que no se publican.

Habrá que buscar en otras disciplinas, ciencias o estudios académicos, lejanos de la política y sus propósitos más evidentes, para, quizá, encontrar nuevas pistas sobre este asunto que tan de cerca nos toca cuando, por ejemplo, pagamos el recibo de la luz y que, paradojalmente, tan lejos nos encuentra cuando se trata de conocer en que pasan su tiempo la gente que se dedica 'a la política'.

Muchas disciplinas que estudian tanto los organismos vivos cuanto la fisiología de éstos han encontrado un buen nivel de abstracción común hablando de "sistemas". Estos son formas de organización de las partes componentes de aquellos y tienen la característica de que a un nivel inferior o superior replican los mismos principios de organización; las mismas pautas para funcionar a su nivel.

Si vemos, por ejemplo a la gente que se dedica a la política, bien podríamos entenderla como formando un 'subsistema' dentro del conjunto del personal activo de un país, un estado o una nación. Sin entrar ahora en detalles.

El subconjunto de los 'políticos' son parte de un sistema mayor y también forman entre sí un sistema que tiene sus propios objetivos, reglas y maneras de actuar. Los políticos, no importa a que partido pertenezcan, son gente que dedica su tiempo laboral a la política, es decir a ocupar un lugar en la administración o, cuando no tienen ninguna parcela de poder, ocupan su tiempo en el partido político al que pertenecen, pagados por éste para poder subsistir como cualquier otra persona activa del sistema mayor.

Se podría decir que el político 'trabaja' en su empresa, o su oficina, como cualquier otro, con la única diferencia que el lugar de trabajo, su salario y sus remuneraciones globales pueden depender o de su partido político o del Estado, según haya alcanzado alguna clase de éxito en las elecciones periódicas para ocupar tales puestos.

El político tiene, por lo menos tres patrones a los cuales responder: a la jefatura de su partido, al jefe inmediato en la estructura el Estado (en el caso de que su partido haya ganado una parcela de poder en las elecciones) y a sus "representados", que son aquellos electores que lo han votado.

Los tres patrones se reducen a uno sólo cuando su partido está fuera del círculo del poder y no tiene ni siquiera un diputado o un concejal en un Ayuntamiento. El mismo patrón sigue existiendo en los otros casos, mucho mejores, que sucede cuando el político desempeña alguna función pública. Pero en este caso los nuevos patrones pueden llegar a ser menos definidos, según la función que ocupe y la clase de electores que lo han elevado a ésta. 

No es lo mismo haber sido elegido directamente, que estar ocupando un puesto como fruto de una coalición política que puede llegar a ser tan variada y múltiple que el mismo político tendría problemas si quisiera localizar que parte de la población lo ha elegido. En casos así la confusión se elimina siguiendo a su patrón de siempre, es decir, a los que mandan en su partido. 

Veremos con que problemas tiene que lidiar un ciudadano que ha decidido dedicarse a la política y ha empezado por afiliarse a un partido o, también otra posibilidad interesante, ha decidido fundar uno nuevo, o participar en tal creación.  Pero aquí se plantea una cuestión inicial ¿Para qué dedicarse a la política como profesión? ¿no es mejor, y más descansado tener ideas políticas y dejar a otros la tarea de llevarlas a cabo?

Son distintos problemas el que debe tener en cuenta el analista o estudioso del fenómeno político: por un lado la existencias de ideas sobre como organizar la sociedad, o a que grupos, clases o miembros dar prioridad en la asignación de los limitados recursos que se disponen. También, y no menos importante, que hacer con los miembros más retrasados, más pobres de esta sociedad ¿darles un apoyo directo, o sólo promocionar a los más aptos, los más inteligentes y con más ambición en su lucha por progresar? 

Y ¿que hay de la Historia? tenemos alguna clase de "destino" común que nos obliga a perseverar en ciertas políticas o podemos reiventarnos completamente siguiendo, solo, el ejemplo de nuestros vecinos.

En España, ahora, luego de décadas de democracia representativa y el descubrimiento de corruptelas importantes en todos los partidos, se plantea la cuestión de si es que existe una "Industria política" que genera una clase ociosa o parásita, en el sentido de que vive no tanto para solucionar los problemas de la gente sino para mantener toda clase de problemas vivos, de tal manera que siempre exista material emocional para alcanzar el poder, aunque no exista una real voluntad de acabar con ellos. Los "problemas" a los políticos les da vida, igual que a los periodistas y a todos aquellos que viven del ajetreo político social. Cuantas más reivindicaciones más motivos de movilización ciudadana y más necesidad de gestionar los nuevos "desafíos". Total: más política.

Son estas algunas de las cuestiones que se necesita investigar; alejándose un poco de las cuestiones cotidianas que por su aparente urgencia ocultan la formación de grandes grupos de interés que encuentran en esta lucha permanente su mejor forma de subsistencia personal.

(NOTA. Este artículo y los siguientes de esta serie no han sido publicados en facebook. Su mismo carácter hace inconveniente tal cosa.)