La política española parece diseñada por un dramaturgo que quiere ofrecer un espectáculo popular, divertido y superficial; nada serio de que preocuparse.
Diera la impresión de que los problemas principales pasan por eliminar por completo las desigualdades de sexo (no de "genero" como estúpidamente se dice traduciendo literalmente del inglés), hacer que los independentistas catalanes se calmen y vuelvan a su vieja, y eficaz, labor de deslealtad constitucional y que los tribunales sean capaces de meter entre rejas al vivero de expoliadores del dinero público, de distintos partidos, que se han acostumbrado a robar mientras desempeñan su función.
Todo esto puede ser importante... pero no es lo más importante. Lo fundamental es deconstruir un estado de cosas que lleva a los más ricos a incrementar su fortuna y a la clase media y obrera a una situación más precaria. Se esta produciendo, desde hace décadas un trasvase constante de riqueza en detrimento de la mayoría de la población, y todo esto se asume como parte de un proceso de "racionalización" donde la eficacia y la "sostenibilidad" del sistema económico se pone por delante de su equidad y distribución de rentas proporcional al trabajo de cada uno.
O con otras palabras, se ha abandonado radicalmente la idea de "justicia social". Los salarios son de miseria y difícilmente un hogar de clase media puede sobrevivir si no trabajan ambos adultos. Se vive al día y a la menor crisis todo el andamiaje familiar queda expuesto a la catástrofe; no es posible el ahorro y ni hablar del crecimiento progresivo de las rentas que tenga relación con el crecimiento del nivel de estudios y competencia profesional.
Una sociedad más injusta y esclavizada por las deudas, tributaria de los bancos y el sector financiero; empresas pequeñas que luchan desesperadamente por sobrevivir con las migajas que les quedan proporcionadas por las grandes corporaciones ¿Qué clase de futuro es el que nos espera?
En una situación de servidumbre ¿importa mucho que exista igualdad de sexos? Cuando el riesgo de pobreza está siempre presente ¿importa mucho tener funcionarios que no roben? ¿A qué estamos dispuestos a conformarnos cuando los canales de ascenso social han dejado de funcionar? Cuando la educación universitaria sólo asegura un puesto magro que tiene que ser complementado con el sueldo del otro cónyuge. No tengo respuestas, pero tampoco se discuten estas cosas en las campañas electorales y se engaña a la gente con más circo, más espectáculo y avances cosméticos en los grandes temas sociales.
Diera la impresión de que los problemas principales pasan por eliminar por completo las desigualdades de sexo (no de "genero" como estúpidamente se dice traduciendo literalmente del inglés), hacer que los independentistas catalanes se calmen y vuelvan a su vieja, y eficaz, labor de deslealtad constitucional y que los tribunales sean capaces de meter entre rejas al vivero de expoliadores del dinero público, de distintos partidos, que se han acostumbrado a robar mientras desempeñan su función.
Todo esto puede ser importante... pero no es lo más importante. Lo fundamental es deconstruir un estado de cosas que lleva a los más ricos a incrementar su fortuna y a la clase media y obrera a una situación más precaria. Se esta produciendo, desde hace décadas un trasvase constante de riqueza en detrimento de la mayoría de la población, y todo esto se asume como parte de un proceso de "racionalización" donde la eficacia y la "sostenibilidad" del sistema económico se pone por delante de su equidad y distribución de rentas proporcional al trabajo de cada uno.
O con otras palabras, se ha abandonado radicalmente la idea de "justicia social". Los salarios son de miseria y difícilmente un hogar de clase media puede sobrevivir si no trabajan ambos adultos. Se vive al día y a la menor crisis todo el andamiaje familiar queda expuesto a la catástrofe; no es posible el ahorro y ni hablar del crecimiento progresivo de las rentas que tenga relación con el crecimiento del nivel de estudios y competencia profesional.
Una sociedad más injusta y esclavizada por las deudas, tributaria de los bancos y el sector financiero; empresas pequeñas que luchan desesperadamente por sobrevivir con las migajas que les quedan proporcionadas por las grandes corporaciones ¿Qué clase de futuro es el que nos espera?
En una situación de servidumbre ¿importa mucho que exista igualdad de sexos? Cuando el riesgo de pobreza está siempre presente ¿importa mucho tener funcionarios que no roben? ¿A qué estamos dispuestos a conformarnos cuando los canales de ascenso social han dejado de funcionar? Cuando la educación universitaria sólo asegura un puesto magro que tiene que ser complementado con el sueldo del otro cónyuge. No tengo respuestas, pero tampoco se discuten estas cosas en las campañas electorales y se engaña a la gente con más circo, más espectáculo y avances cosméticos en los grandes temas sociales.