Entradas desordenadas:

Facebook no facilita la posibilidad de rescatar entradas antiguas con comodidad, así que el desorden cronológico con que se suceden en este blog se debe a ello. Sólo con tiempo y paciencia se puede ir cada vez más atrás localizando reflexiones y pensamientos dignos de ser recuperados; la búsqueda resulta muy cansadora. Este blog hace una selección de la participación de Brigantinus desde su inicio... e introduce otras posibilidades no previstas en su origen... como "lo que no escribí en facebook" ... que, según creo, es la que encuentro más atractiva.

miércoles, 17 de junio de 2020

Estar "informados"

(publicado el 17-96-20)
Leo un interesante artículo en Expansión... y simultáneamente pienso que esta información no aparece en la prensa no-especializada. Termino de leerlo y vuelvo a pensar que "estamos poco informados" si nos limitamos a leer el diario y ver las noticias en la tele o escuchar los informativos en la radio. O más bien tenemos la ilusión de estar bien informados, pero en realidad son 'noticias' que se repiten hasta el hartazgo... luego no son 'noticias' sino 'pocos-hechos' muy hablados.Para enterarse un poco, pero de verdad, como va el mundo hay que rastrear múltiples medios de comunicación, cosa que no hace un ciudadano común. A mi me gusta, por vicio profesional, investigar en 'las tendencias' sociales, pero uno puede abarcar poco. Imagino que si tuviera cuatro amigos más, con el mismo instinto rastreador ¡cuánto más me enteraría de el mundo actual!
Pero es una utopía, concluyo. En España, y en general en los países latinos, nos va más el criticar que el enterarnos. Con una migaja construímos una montaña; en realidad es un 'cerro', pero para nuestra imaginación es el Everest. Nos falta el trabajo colectivo, en equipo, no importa que éste sea grande o pequeño... siempre falta. Sin embargo ignoramos tal ausencia. Más aún, en nuestros países se da un fenómeno paradójico: nos creemos que por charlar mucho sabemos también mucho; pero en realidad cuanto más charlamos menos sabemos... porque las ideas que van y vienen se adelgazan cada vez un poco más, y terminan siendo la sombra de lo que una vez fueron.
¡Ah! suspiro. Si tanta energía se convirtiera en trabajo real, imagino. Si las tertulias fuesen los puntos intermedios, como estaciones de un ferrocarril, de un proceso de comprensión progresivo... pero no, quizá sea pedir peras al olmo. Nuestro 'olmo' se parece a un tiovivo, una calesita, un artefacto mecánico que gira sobre si mismo y que por más vueltas que dé nunca sale del mismo lugar dónde se encuentra.

miércoles, 10 de junio de 2020

La telaraña

(publicado en Facebook, el 10-06-20)

Haré la recensión del libro, publicado por Ariel, de Juan Pablo Cardenal (1968), "La telaraña. La trama exterior del procés", febrero 2020, con prólogo de José Ignacio Torreblanca. Cardenal es corresponsal en China de El Economista, y según Wikipedia reside en Hong Kong, escribió "La silenciosa conquista china", Crítica, 2011, dónde describe como China ha desplegado un poder gradual y actualmente omnipresente en todas partes del mundo. https://books.google.com.uy/books/about/La_silenciosa_conquista_china.html?id=jQ2fvBVpQpYC&redir_esc=y&hl=es

El prólogo es de Torreblanca, también periodista que ocupó el cargo de jefe de opinión en El País, en febrero del 2918, cuando grupo PRISA lo dirigía Juan Luis Cebrían, y director de la oficina en Madrid del European Council on Foreign Relations, describe la actividad de este periodista y en que condiciones llegó a escribir su nuevo libro "La telaraña".

En este libro se analiza la campaña sistemática que han realizado los distintos gobiernos de Cataluña desde hace décadas, pero que se aceleró a partir de febrero del 2012, creando una gigantesca red de relaciones públicas para divulgar las mentiras y verdades sesgadas que promocionó el catalanismo separatista.

Esta red creada "artificialmente con fondos públicos, (y que está) dirigida por personas de contrastado pedigrí nacionalista o que se hicieron soberanistas por el camino (...) Un plan para meter mano y dominar hasta el último rincón de la sociedad catalana. O lo que es lo mismo, un proyecto de ingeniería social en toda regla. (...) Según el informe 1.319 del Tribunal de Cuentas, la Generalitat gastó en acción exterior al menos 417 millones de euros entre 2011 y 2017, una parte de los cuales se destinaron en exclusiva a impulsar en el extranjero la secesión de Cataluña.

(...) El dineral procedente de los contribuyentes sirvió, por tanto, para poner en marcha una fabulosa maquinaria de lobby y agitprop en el exterior capitaneada por el Ejecutivo catalán a través del Departamento de Acción Exterior, de las delegaciones doce países y del Diplocat, un consorcio público-privado que se nutre casi en su totalidad de fondos públicos. (Esta financiación pública permitió los) cuarenta y cinco viajes internacionales de Mas, Puigdemont y varios consejos para impulsar el procés, hasta la producción de informes jurídicos, documentos y proyectos editoriales o audiovisuales, además de eventos e iniciativas culturales compatibles con la causa.

Solo Diplocat organizó setecientas cincuenta y una actividades, entre ellas cientos de debates, seminarios y conferencias en instituciones académicas de medio mundo. También contrataron empresas de lobby que promovieron durante años sus objetivos políticos en todas las capitales europeas y en Estados Unidos. Asimismo, facilitaron la publicación de ochenta y un artículos de opinión y más de noventa entrevistas en las principales cabeceras del mundo. Y organizaron visitas de personalidades a Barcelona, concedieron subvenciones, divulgaron argumentarios y reclutaron a observadores internacionales para blanquear su causa.

(...) El otro gran foco de activismo en el extranjero son los investigadores y académicos catalanes que imparten docencia en las más prestigiosas instituciones académicas anglosajonas. Aprovechando su libertad de cátedra, organizan en los campus universitarios actividades docentes que abordan la crisis catalana que de forma recurrente derivan en groseros aquelarres contra España. El proselitismo militante que se estila en instituciones como la Universidad de Georgetown, la Universidad de Nueva York, la Universidad de Standorf, la Universidad de Cambridge o la London School of Economics, queda documentada. En ocasiones, por increíble que parezca, toda esa propaganda antiespañola se divulgó gracias a la inestimable ayuda de financiación española, tanto institucional como privada, o incluso desde algunos departamentos de español canibalizados para mostrar la cara amable del independentismo.

Los académicos, algunos acérrimos activistas, aprovechan la presunción de veracidad de la que gozan como académicos y el gran desconocimiento existente sobre Cataluña en el extranjero para colar un relato totalmente sesgado de los hechos. Un relato que plasman en sus trabajos académicos, sobre todo en el ámbito de la Ciencia Política, que acaban siendo citados repetidamente por esos mismos docentes para construir artificialmente un corpus de literatura que les permita dominar también el relato en las publicaciones en inglés. Muchos de esos académicos independentistas provienen de un modelo educativo en Cataluña que, desde la guardería hasta la Universidad Pompeu Fabra, favorece a las élites catalanohablantes. Un modelo que permite capitalizar las oportunidades a los miembros del clan."

Termino aquí, aunque me cuesta no citar más partes de este imprescindible texto que TODOS los españoles, y sobre todo los catalanes, deberíamos conocer para entender el título que a primeras parece tremendista "la telaraña" pero que una vez recorridas sus páginas nos parece que se queda corto porque es la operación más incisiva y repelente que unas elites españolas están realizando para lograr la separación de una parte del territorio, a fin de gobernar en él con absoluta impunidad eliminando todos los controles que podrían derivarse del Estado plural español.

Deberíamos leerlo, insisto, como una necesidad política... para entender que no se puede negociar nada, absolutamente nada, con esa minoría traidora que desde hace décadas está impulsando este proceso de deslealtad sistemática. Y, por supuesto, también deberíamos conocer lo que realmente sucede para frenar las veleidades negociadoras de políticos cortoplacistas que están dispuestos a negociar parcelas de poder político con aquellos que siguen impulsando este "procés" de lesa traición a nuestro pueblo.

https://www.pasajeslibros.com/libros/la-telarana/9788434431621/

domingo, 7 de junio de 2020

Houston, TENDREMOS un problema

Hay variadas opiniones sobre un mal que se percibe colectivamente: gobierno y oposición son incapaces de mantener una colaboración constructiva. Tienden a destruirse, o en el mejor de los casos, a ignorarse. Sus diálogos son aparentes y sus visiones de la realidad opuestas. No suele haber términos medios ni soluciones de compromiso, salvo en los casos en que la aritmética parlamentaria los hace estrictamente necesarios.El Gobierno Sánchez ha exacerbado tal problema porque surgió de un ataque parlamentario inesperado y que al principio parecía inoperante.Pero con su triunfo provisional generó un mar de fondo que aún estamos soportando, sólo que ahora está acompañado de una tormenta en toda regla. Quizá para los políticos tal situación sea normal y comprensible (aunque coincidan en que el panorama sería mucho más pacífico si los opositores cambiaran de opinión). Pero los ciudadanos 'de a pie,' que somos todos los que no tenemos a la política como profesión o interés principal (excluyendo a militantes, periodistas y personal comprometido) lo que hacen los políticos resulta extravagante, ininteligible y a veces perverso.
Observo, siento, entre políticos y ciudadanos no politizados un divorcio radical; tan completo como el que se da entre gobierno y oposición. Hay así una doble fractura social: entre políticos entre sí y entre políticos y ciudadanos normales. La primera fractura es tolerable (aunque no deseable), la segunda es altamente peligrosa... sobre todo a mediano plazo. Y puede llegar a ser explosiva si coincide con otras fracturas que también se dan en la sociedad: ricos-pobres, instruídos-estudios mínimos, lugares de origen con emociones en pugna, lenguas excluyentes, razas diferentes, etc.
Algunos estudiosos opinaban, en tiempos pasados, que cuando la mayoría de las contradicciones sociales se alineaban coincidiendo en dos bandos opuestos, entonces teníamos el desarrollo de una revolución, o guerra civil, o dictadura populista. En cualquier caso la democracia se vacía de contenido, pura cáscara, y se llega a un régimen autoritario como consecuencia inevitable.Tengo la sensación de que en España estaríamos cerca de esa fusión de fracturas... si no fuese porque la U.E. actúa de paraguas, pararrayos y colchón simultáneamente. Sin la presencia benéfica, y a la vez intimidatoria, de la Unión supongo que ya habría estallado el Régimen actual.Más ahora se ha agregado un nuevo ingrediente al coctel político: la U.E. está en su momento más débil, y la acometida del Corona Virus ha puesto al descubierto sus vergüenzas. Las razones de esta debilidad son variadas y van desde la construcción de una moneda única sin una efectiva unión económica, hasta la separación de uno de los Estados más importantes del Unión: G.B. Sin descartar una razón muy profunda: ya no existe el idealismo europeo porque la segunda guerra mundial está semi olvidada.
Además nunca la Unión dejó de ser un fenómeno político y administrativo; lo cual es mucho pero a la vez es muy poco. La Unión nunca alcanzó el corazón de sus habitantes; no existe algo así como "patriotismo" europeo, ni nunca se intentó formarlo, porque entraría en contradicción con el patriotismo nacional mucho más fuerte. Por lo tanto la Unión se parece más a un edificio en construcción que ya tiene estructura, paredes y servicios fundamentales, pero que aún no se ha convertido en un hogar compartido por todos sus inquilinos... salvo para okupas desesperados que generalmente provienen de extramuros. No digo que sea así, la metáfora no es perfecta, pero se le asemeja, sobre todo en épocas de crisis como la presente.
Con una Unión imperfecta, quebradiza por su incompleta integración y atenazada por populismos nacionales, o locales, la situación en nuestro país es aún más delicada. O hacemos algo para superar el divorcio entre políticos y ciudadanos, o los hechos actuarán conforme a su lógica subyacente. Y ésta es muy sencilla: ganará el más fuerte. Tendremos la satisfacción inmediata de ver como se ahogan los políticos corruptos y los nacionalismos periféricos imbéciles... pero será un placer corto y breve porque luego sufriremos colectivamente una vuelta atrás en nuestra convivencia política con un alto coste económico y político. No nos engañemos, la convivencia es difícil pero a la larga se mejora y el resultado termina siendo el progreso colectivo. Si la Segunda República no hubiese abortado su camino las viejas rencillas se habrían olvidado o superado y el país como un todo habría ganado. Ojalá las emociones no nos venzan y podamos superar tiempos tan agitados.