13 de diciembre de 2013
Respeto la posición de los independentistas de Cataluña, aunque no la comparto. Yo sería uno de los que votarían "no" seguramente. Pero lo que objeto es la falta de claridad en el planteamiento y peor aún el uso incorrecto de términos jurídicos mezclados con expresiones generales que son en sí pilares de cualquier ordenamiento jurídico democrático. Me refiero por ejemplo "al derecho a decidir" que lo tenemos todos pero usado en un contexto tal que implica algo absurdo: "derecho a decidir aunque ello infrinja las leyes". Y digo "absurdo" porque aplicado tal concepto coherente y sistemáticamente convertiría en posible que un individuo, grupo o colectivo minoritario de personas pudiera, cuando le apetezca, cambiar el sistema jurídico en todo, en parte o dejarlo suspendido para determinadas conductas que se consideran "legítimas" aunque sean ilegales. Así sería imposible la vigencia plena de cualquier "Estado de Derecho" cosa que sabe hasta un estudiante de Leyes de los primeros cursos.
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