Entradas desordenadas:

Facebook no facilita la posibilidad de rescatar entradas antiguas con comodidad, así que el desorden cronológico con que se suceden en este blog se debe a ello. Sólo con tiempo y paciencia se puede ir cada vez más atrás localizando reflexiones y pensamientos dignos de ser recuperados; la búsqueda resulta muy cansadora. Este blog hace una selección de la participación de Brigantinus desde su inicio... e introduce otras posibilidades no previstas en su origen... como "lo que no escribí en facebook" ... que, según creo, es la que encuentro más atractiva.

jueves, 17 de marzo de 2016

El culto al Estado

8.3.2016

Escribe Tony Judt (muerto en el 2010) en su último libro "El refugio de la memoria", Taurus, 2011: "... como se mide mejor el grado de esclavitud en el que una ideología mantiene a un pueblo es por la colectiva incapacidad de éste para imaginar alternativas." (pág. 193).
Aquí, como en tantas cosas, se corre el riesgo de que gente con ideas totalmente opuestas aplaudan la cita. Ello sucede porque aún no se ha identificado la "ideología" de la que habla el autor, y por lo tanto es posible albergar la ilusión que se trata "la de los-otros"; justamente la que nos molesta.
Yo la pienso en términos mucho más concretos: en que el pueblo español es incapaz, hoy por hoy, colectivamente, de pensar en una salida viable al estatismo "progresista". Cualquier oposición al Estado manipulado por el o los partidos mayoritarios de turno, recibe el desgraciado nombre de "liberalismo"; y escribo "desgraciado" porque esta palabra es un derivado de "libertad" y desde Franco hasta todos los gobiernos democráticos se nos ha machacado en la cabeza que cualquier clase de libertad que no administre "sabiamente" el Estado es sólo el dominio del capital voraz y sus multinacionales.
A partir de esta posición no hay alternativa: sólo el Estado puede hacer justicia, distribuir solidaridad y separar a los corruptos de las ovejas. Y el triunfo de Podemos, me temo, es justamente el triunfo de más socialismo en su vertiente más intervencionista, autoritaria y, también hay que decirlo, masoquista.
Más ¿para que argumentar? es mejor dejar,quizá, que la gente se aburra; luego de décadas de domesticación y corrupción, de dar una y otra vez la cabeza contra el mismo muro.
Sólo que los cambios de paradigma, hablando de pueblos, puede llevar más de un siglo; poco tiempo si se piensa en términos geológicos.

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